lunes, 13 de septiembre de 2010

AMÉRICA LA UTOPÍA EN CONSTRUCCIÓN

EL IMAGINARIO LATINOAMERICANO
Mesa redonda dirigida por:
Rocío Durán-Barba,
con la participación de:
Silvia Costanzo, Duván López,
Isabel Soto, Luís Mizón







AMÉRICA LA UTOPÍA EN CONSTRUCCIÓN
Duván López

"Mucho que olvidar. Todo por aprender"

"El lago de los logos que es el Mediterráneo, dará paso al mar del Pacifico universal". Con esta afortunada frase Roberto Matta, el impresionante pintor chileno define la relación de destrucción y construcción que genera cualquier encuentro.
Hijos del fantasma de la verdad, y por lo tanto obligados a no buscarla, nos hemos quedado en los umbrales del conocimiento; este ya fue definido por Aristóteles; a nosotros solo nos queda la posibilidad de obedecer?
América nunca ha sido descubierta, ha sido expoliada; pero las fabulosas fuentes inacabables, siguen derramando dádivas, que son casi, pero no eternas.
Somos hijos de la violencia y el error, que a occidente le ha permitido establecer la prioridad de una verdad inexistente, a la cual no le interesa mas que la imposición del poder.
Europa erró el camino, potenciando en la educación, la obediencia, la cual solo es posible cuando al individuo se le castra su más preciado bien; el “discernimiento”.
La construcción de una única verdad; universalizada por el arte del renacimiento, centrada en el Papa romano, el dogo de Venecia, el emperador Español o el rey sol, con un único punto focal, de imposible acceso, genera la distancia que hace posible la dominación.
La historia es irreversible; pero el siglo XX entre sus muchos errores nos dejó una brecha, por la cual se puede mirar hacia atrás y otear el porvenir. A esto se le llama “la deconstrucción”.
Nutridos aun por la feracidad de la tierra, insuflados por los aires que aun son nuevos, los americanos, nos preparamos, para asumir nuestro rol.
Estamos descubriendo de mano de nuestras comunidades ancestrales, otra visión, que aparejada, con el conocimiento y la técnica que ha puesto a nuestra disposición ese occidente heroico pero inhumano, nos proporciona los elementos necesario para construir ese Hombre Latinoamericano; que soñaron Marti, Bolivar, San Martín, Lezama Lima, Estanislao Zuleta, Paz, Borges, Rulfo, Fuentes, la Mistral, Whitman, y todos los demás.
Nuestro universo, rico en aportes europeos tiene un lado aun sin colonizar; el contacto con un espacio y un tiempo míticos y telúricos, definido de manera magistral por nuestro realismo mágico, demarca un lugar que debemos potenciar.
La diáspora latinoamericana, generada por la implantación de fuerzas que reproducen lo más nefasto de la cultura occidental, nos ha puesto en contacto directo con las fuentes de la “libertad, la igualdad y la fraternidad”.
América es una constante construcción y, como decía Borges, ser Colombiano es un acto de Fe; en las estrofas de himno nacional de Colombia hay una frase sublime que dice:
"La humanidad entera
que entre cadenas gime
comprende las palabras
del que murió en la cruz"
La base de la democracia que queremos esta en otra antigua y lapidaria frase, que occidente debe retomar y América asumir: “no hagas a los demas lo que no quieres que te hagan a ti"; esto unido a la renovación del pacto sagrado que nuestras comunidades indígenas tienen con la tierra, podría ser el paso a dar para la consecución del sueno de Rivera, Orozco, Siqueiros, Guayasamín y los demás.
Sacralizar la tierra, y al hombre pues considero que somos una especie en vía de extinción. Reconocer la inmensidad de la mujer pues Frida nos enseño a ver al dar, tal vez, el mas doloroso testimonio que el arte conoce, dado por una mujer.
Somos Occidente, somos Oriente, somos América, somos un mundo en construcción, navegando en el logo del mediterráneo, respirando el aire puro de la selva y el mar, aún podemos sonar.
El mundo nuevo, lo sigue siendo
allí aun existe el Edén
Europa aún lo sueña
nosotros lo tenemos
y lo podemos compartir.

París, 2010
































1 comentario:

  1. Precioso!
    Me emociona esa limpieza de espiritu que, pese a todo, es capaz de seguir queriendo compartir! Eso es la verdadera humanidad! Nacida en este pequeño mar, antigüo y sabio por sus multiculturas,hincho una vez más mis velas al viento de la esperanza.
    Gracias Duvan
    Un abrazo,
    Montse

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