La Dra. Rocío Durán-Barba
Embajadora Universal de la Cultura nombrada por el
Estado Plurinacional de Bolivia y la Unesco
La Dra. Rocío Durán-Barba,
franco-ecuatoriana, escritora, poeta, pintora, periodista, jurista y
diplomática, acaba de ser nombrada Embajadora Universal de la Cultura por el
Estado Plurinacional de Bolivia y la Unesco; y de recibir la ORDEN DE LA
MANZANA DE ORO otorgada por la “Red de los Poetas-Poetas” con sede en Buenos
Aires.
Dra. Rocío Durán-Barba ¿Cuál fue su
formación y su trayectoria?
En primer lugar gracias por haber
puesto sus ojos en mi persona para su conocida y admirable publicación.
Mi formación es universitaria.
Culminó en una licenciatura en Ciencias Políticas y Sociales, el título de
Abogado y tres Doctorados: en Jurisprudencia, en Estudios Internacionales y
Derecho Internacional (Universidad Católica de Quito, U. de Viena, Sorbona de
París). Además obtuve un “teaching certificate” en Denver, en donde tomé cursos
de arte (Colorado Womens College, USA). Estos estudios implicaron largas
estadías en distintos países y el conocimiento de algunas lenguas, lo cual
significó una extraordinaria puerta hacia diversas culturas.
Si bien crecí entre los libros de la
biblioteca de mi padre, fue el hecho de vivir durante largos años en el medio
universitario lo me permitió frecuentar, además, las aulas de filosofía y
letras; a sumergirme en el interés por la historia… en definitivas, lo que me
llevó de lleno al horizonte libresco; a consagrarme a la escritura. Mi vida se
resume en eso: la pasión por la escritura. Es la escritura la que ha trazado mi
trayectoria. Primero redactando artículos y editoriales para la prensa
ecuatoriana e internacional. Luego, publicando libros –que ahora ya son
cuarenta–. La escritura es la que me ha llevado a frecuentar el medio de la
literatura y el arte, a dar recitales de poesía, conferencias, a participar en
múltiples encuentros internacionales; en asociaciones de prensa, de escritores
y poetas, fundaciones culturales, etc.
La cultura es su ámbito privilegiado,
sobre todo la escritura, ¿cuáles son tus temas favoritos?
Mi escritura se fijó, desde un
principio, en temas que tocan a Francia y Ecuador: la historia, la cultura, la
vida de los dos países. Durante 16 años escribí una columna editorial – para el
cotidiano El Comercio, y luego para Cadena
de Diarios de América – que tenía la ambición de tender un puente entre
Francia y Ecuador. Mi mayor recuerdo de ese período es la entrevista que me
acordó el Presidente François Mitterrand (1990) con la ocasión de la visita
oficial a Francia del Presidente ecuatoriano, Rodrigo Borja.
A lo largo de esos mismos años
escribí mi primera novela: París, sueño eterno, que es
el encuentro de una ecuatoriana con París. La ciudad es la protagonista de la
novela: una gran sibila que nos trae-lleva entre monumentos e ilusiones, con
sus luces resplandecientes de cultura, arte e historia; sus sombras, engaños,
desbordes nuevos y legendarios… Y la contraparte es, básicamente, una
ecuatoriana que la recorre sin descanso, la descubre e interpreta con su alma
andina.
Mis ensayos se han inspirado en las
apasionantes páginas de la historia francesas: Ecos de la escritura, El fin de la Revolución Francesa; Mayo del
68; París, revuelta y fiesta, Tengo algo qué decir…Pero, igualmente en temas
ecuatorianos: Literatura ecuatoriana, ¿Y el indigenismo?…Y mis poemarios
(basados, en gran parte, en leyendas) llevan, quizá, concentrados mis temas
favoritos: la identidad, los principios, valores, profundas verdades del mundo
y de la vida; la búsqueda de raíces históricas… Para el caso citaré: París,
poema azul, Sólo un viaje, Nací en un cráter, Ecos de la eterna primavera, Qué
es lo sagrado?, Qué es la revolución?, Amo del destino…y el más reciente, Pachamama.
Presentación de la novela “Ecuador, el velo se levanta”, Guayaquil, Ecuador, 2007. En el
fondo uno de los tantos artículos en el que aparece Henri Michaux.
Usted escribió un libro que es una
especie de respuesta al polémico libro de Henri Michaux Ecuador, ¿podría
decirnos algo más?
La verdad es que, a lo largo de
algunos años, escribí un ensayo en respuesta al anti-diario de viaje, Ecuador, de Henri Michaux, que difundió una imagen
despreciable de mi país a lo ancho del mundo (sin que nadie le reclamase o
respondiese jamás). Pero cuando estuvo listo lo dejé de lado y decidí escribir
una novela porque sólo el género novelesco podía darme la posibilidad de
transformar el tema en una narración libre, en un “delirio literario”. La
novela lleva por título: Ecuador, el velo se levanta. Se trata de
un enfrentamiento entre el afamado escritor francés y una ecuatoriana. A lo
largo de las páginas Michaux se ve forzado a reescribir su anti-diario de
viaje. Forzado por una ecuatoriana que se encuentra exilada durante largos años
en Europa, delirando de amor por su tierra natal, quien un buen día descubre el
libro, lo encuentra inaceptable y empieza a enloquecer: el libro la persigue y
ella persigue al autor. Es una novela llena de imaginación, salpicada de
poesía, en la que se entretejen aventuras y delirios en un relato de perfil
policial. Las páginas me permiten hacer redescubrir el Ecuador de ayer y de hoy
a través de pasajes históricos, ciudades y comunidades indígenas, leyendas,
costumbres, paisajes andinos, marinos, amazónicos… Es una novela divertida que
incluye, además, algunas líneas de la actualidad francesa, ecuatoriana y
mundial. Y la novedad es que será publicada en francés el 2016 con el título: Équateur.
Conferencia sobre Francia : cultura y vida actual. Club de Ejecutivos, Quito, Ecuador, 2014. Con el presidente, Dr. Alejandro Ponce.
Usted es también la directora de una
fundación, ¿podría describirnos sus actividades?
La Fundación Cultural se originó el
año 2009 con la celebración del segundo centenario del “Primer Grito de la
Independencia del Ecuador”. La ambición con la cual la guié en un principio fue
difundir la cultura ecuatoriana, pero luego organicé algunos eventos
hispanoamericanos. En todo caso, la mayor parte de las actividades han estado
dedicadas a dar a conocer Ecuador, su arte, cine, sus hechuras; sus
tradiciones, principios, valores: su cultura… Con este programa he recorrido,
sobre todo, Europa presentando mesas redondas, reportajes, películas, dando
conferencias. Luego, animé este programa con la publicación de una Panorámica actual de la cultura ecuatoriana(2011), realizada
gracias a la colaboración de 32 expertos nacionales e internacionales. Con este
libro visité no sólo países europeos sino la mayoría de las provincias de
Ecuador, ya que la verdad es que, a menudo, nos desconocemos dentro de nuestro
propio país. A esto siguió un programa de difusión del arte ecuatoriano en base
a un ensayo mío publicado en bilingüe: El universo del arte ecuatoriano (2012).
Más tarde impulsé un proyecto de difusión literaria que culminó con el trabajo
de unos talleres de traducción del español al francés en un programa de la Casa
Internacional de Escritores y Poetas de San Malo, y la publicación de: Minicuentos
de escritores del Ecuador(2014)… Y mi nuevo proyecto, para el 2016, es la
publicación de un libro de pintura ecuatoriana y poesía francesa: ¡un encuentro
cultural entre mis dos países!
Dirigiendo los talleres de traducción del español al
francés. Casa de Poetas y escritores de San Malo, 2013 : programa de
difusión de literatura ecuatoriana e hispanoamericana.
¿Cuáles son sus actividades actuales
o proyectos?
Mis actividades actuales se centran
en la escritura, ¡siempre la escritura! Tengo algunos libros en curso de
publicación: Pachamama, poemario que lleva una
reflexión sobre la Madre Tierra, nuestra vida y la explotación a la naturaleza.
Las leyendas de Cantuña, obra poética sobre el sentido e importancia de
las leyendas, su connotaciones históricas, identitarias… Estoy terminando de
escribir un nuevo poemario con el tema de la lluvia y tengo en curso una nueva
novela… Pero pienso dar prioridad a la traducción al francés del ensayo que
acabo de presentar en Bolivia: Poesía, ante los abismos del mundo. Este
libro lleva una reflexión sobre la poesía, la inspiración y la revelación
poética, sobre el valor de la palabra ante las tragedias del mundo… en el
momento actual, me parece que debería ser publicado en francés.
En el 2016 presentaré también, como
decía anteriormente, un libro de pintura ecuatoriana y poesía francesa…
atenderé invitaciones y reuniones con grupos literarios y poéticos… algunos
viajes… Pero lo importante, es que dedicaré mis actividades y veladas poéticas
esencialmente a “Ecuador”, bajo la égida de la asociación poética que dirijo en
París: “Letras en Bandada”. Y esto, con el fin de anunciar y dar realce al
“Festival inter-Estatal de otoño Francia-Ecuador” que se realizará el 2016.
Todo un programa que llevará adelante la Embajada del Ecuador.
A modo de conclusión, ¿qué significa
para usted ser tanto ecuatoriana y francesa?
Significa haber llegado a tener dos
países, dos amores, dos almas en una sola. Ser ventana desde donde se divisan
dos paisajes que se conjugan. Ser puerta de invite a dos horizontes que se
dicen, se miran, se piensan y comunican. Es vivir dentro de un viaje
permanente. Viaje de ida y vuelta. Reconocerme dentro de una cierta
metamorfosis que es fuente de inspiración inagotable.
Vivir en Francia es respirar
permanentemente el ambiente de la “Ciudad de la Luz”, una ciudad infinita que
nunca deja de sorprender, de ofrecer vías insospechadas, sorpresas, eventos… Es
tender el paso en sus laberintos y vivir la felicidad de ser parte del viento;
de aquel que transita invisible, libremente. Es escribir en sus hojas de otoño,
en su nieve, en sus flores mil, en sus delirios veraniegos… Escogí Francia como
mi país de adopción por su riqueza cultural, por su historia, por sus encantos
y nunca podré lamentarlo.
Volver a Ecuador es comulgar con mis
raíces. Respirar de otra manera. Tender el pie en el tiempo-destiempo de la
eterna primavera. Es reconocer el cráter dónde nací. Sumergirme en el himno del
misterio andino. Volar en las alas de un cóndor hacia el páramo impenetrable.
Acariciar el poncho de mi infancia. Un poncho hilado en los Andes. Tejido por
duendes. Teñido en las nubes…
Ser ecuatoriana y francesa es tener
un corazón que se balancea permanentemente entre estos dos universos, dos
océanos sin bordes, sembrados de poesía.
Dra. Rocío Durán-Barba, gracias.
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